Almacén alimentario

Desde la antigüedad se sabe que la ventilación de los almacenes era necesaria para impedir que se formaran bolsas de humedad cuya concentración conllevaba la proliferación, sin trabas, de esporas de mohos y de bacterias, deteriorando los propios víveres (David Macaulay “la ciudad romana»).
También se sabe que es muy difícil que el aire se mueva en horizontal, salvo cuando se crean oportunas condiciones de temperatura y de presión, y es precisamente por este motivo que dentro de los edificios se creaban unas cámaras de aire.

Daliform Group, a fin de fomentar el movimiento del aire dentro de las cámaras, ha concebido Eolo, un sistema asimétrico de ventilación.
Los diferentes puntos de toma del aire en la cámara, que de todas maneras está en condiciones de temperatura y de densidad estratificadas a lo largo de la altura, permiten unos microinjertos de circulación natural del aire y de esta manera fomentan su circulación en dirección vertical.
El aporte todavía más asimétrico, debido a la temperatura y a la densidad del aire, dentro de los víveres apilados, fomenta la activación, de manera natural, de los movimientos antedichos, aumentando las posibilidades de conservación de los ensilados.
Además de esta posibilidad están previstos unos huecos variables, individuados en los conos asimétricos, aptos para hospedar o colgar unas rejillas electrosoldadas, a colocar cuando se arma la parte superior, para facilitar de esta manera la preparación de la colada del hormigón para el pavimento, sobre el cual se podrán poner, una vez terminados los trabajos, los ensilados alimentarios.